Cómo Limpiar el Horno

La cocina en general, y el horno en particular, son el corazón de un hogar. Pero con el uso y el paso del tiempo estos preciados electrodomésticos se ensucian casi sin darnos cuenta. ¿Por qué? Pues porque además de que el polvo siempre encuentra la manera de entrar en todos los espacios, los alimentos -al cocinarse- desprenden partículas que se van pegando en la superficie.

Lo peor de todo es que, si no lo usas con frecuencia, el horno puede volverse un foco de bacterias y microorganismos que pueden dañar tu salud. Esto hace que la limpieza de hornos sea fundamental en todo hogar para mantenerlo en buenas condiciones y no afectar negativamente tu salud y la de tu familia. Sabiendo todo esto, es lógico que cualquier persona quiera saber cómo limpiar el horno.

La buena noticia es que limpiar el horno no es tan difícil como seguramente imaginas.

¿Todos los Hornos se Deben Limpiar?

La respuesta corta es sí.

Básicamente, los hogares tienen tres tipos de hornos: Horno eléctrico, horno a gas, y horno microondas. Indiferentemente del tipo, los hornos se deben limpiar después de cada uso. Esto es para remover las partículas que se desprenden con los vapores, o con el agua o grasa que salpica desde el contenedor mientras se cocinan los alimentos.

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¿Puedo Usar Productos Naturales?

Sí. En casos no muy severos, los hornos se pueden limpiar con productos naturales comunes. De hecho, la mayoría de las veces es preferible, ya que muchos productos son abrasivos y pueden dañar el esmalte, vidrio o revestimiento si no son usados por un profesional. También se debe evitar el uso de cerdas duras o metálicas; un trapo, bayeta y/o esponja deberían ser suficientes.

Antes de iniciar la limpieza del horno, asegúrate de desenchufarlo (si es eléctrico) o de cerrar el gas, y de usar guantes desechables También debes retirar todos los accesorios que estén en su interior (rejillas, ollas, platos, envases, etc.).

Algunas de las alternativas más usuales son:

-Agua con sal y vinagre: Ideal para los casos menos graves. Solo consiste en diluir 250 gr de sal en ½ L de agua y frotar con un paño o esponja en toda la superficie, dejando actuar por 20 minutos antes de quitar con un paño húmedo de agua. Si aún sigue sucio, diluir la misma cantidad de sal en ½ L de vinagre y repetir el proceso.

-Agua con limón: Mezcla el zumo de tres limones en 1/3 de taza de agua en un envase apto para el horno. Enciéndelo a 120 ° durante media hora y luego apágalo. Cuando el horno esté fresco, retira el bol y repasa las paredes con un paño húmedo. También puedes limpiar las superficies con la misma mezcla sin calentarla, pero puede ser un poco más difícil.

-Pasta de agua y vinagre con bicarbonato de sodio: Hacer una mezcla con 10 cucharadas de bicarbonato, 4 de agua, y 3 de vinagre. Agregar un poco más de líquido si la mezcla te parece demasiado espesa. Frotar por toda la superficie del horno y, para mejores resultados, dejar reposar varias horas antes de retirar con un paño húmedo.

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